martes, 3 de noviembre de 2009

República Cromañón

En estos últimos días se reavivo la polémica en el caso “Cromañon” por la posible excarcelación (hasta el juicio oral) del que hasta ahora es el acusado principal de la tragedia de aquel 30 de Diciembre de 2004, Emir Omar Chabán gerenciador del boliche “Republica Cromañón” donde perdieron la vida 193 personas y otras tantas quedaron con secuelas físicas, que van desde quemaduras leves hasta marcas terribles e imborrables, testimonios mudos que llevaran por siempre en sus cuerpos, como un tatuaje del horror al que sobrevivieron. Además de los trastornos psíquicos y psicológicos en los que han sido desafortunados protagonistas, esto afecto también sustancialmente a una incontable lista de familiares, cercanos y a los que no lo son tanto, amigos, etc. En países desarrollados esto jamás hubiera ocurrido, por el simple hecho de que son mas respetuosos de la leyes pero, si hay algo que a los latinoamericanos nos hermana de manera nefasta e innegable, es el desprecio por las leyes y normas preestablecidas que regulan nuestras vidas, tratando de enmarcarla en un contexto de convivencia democrática donde las libertades individuales terminen, donde lógicamente tienen que terminar. Este mecanismo que ha tomado siglos de historia humana perfeccionar, es precisamente para librarnos de situaciones como la de Cromañón, donde una larga cadena de transgresiones a las “normas” se cobro la vida de casi 200 personas. Esa fascinación es la que ejercemos día a día y que engloba tanto a funcionarios como a civiles, retrotrayéndonos 40.000 años a un estado que curiosamente nos identifica mas con el “hombre de Cromañón” (Cromagnon, legitimo antepasado del hombre) que con el “hombre moderno” que, supuestamente se a superado aprendiendo de las tragedias que ha atravesado a largo de siglos de historia humana, implementado mecanismos para evitarlas pero, sistemáticamente prevalece nuestro lado “cromañon” que nos impulsa de un modo inevitable a la permanente trasgresión, seguramente con la creencia de que estas normas vinieron a complicarnos la vida, a coartar nuestras libertades individuales y hacernos todo mas burocrático y complicado, cuando en realidad lo que intentan es cortar la cadena de irresponsabilidades que nos conduzcan a hechos tan trágicos e irremediables como Cromañón o Icuá Bolaños. ¿Puede un solo hombre ser culpable de una interminable cadena de decidía y desprecio por las leyes y normas vigentes? Cuando la realidad nos marca indiscutiblemente que las irresponsabilidades estuvieron en todos los protagonistas de este evitable hecho. Funcionarios que no controlaron, que controlaron mal o que cobraron por hacer la vista gorda, ya sean del municipio, bomberos, policías o la propia gente, que sabiendo que la seguridad del boliche no brindaba la más mínima “seguridad” de todas maneras pugnaba por entrar a como de lugar a un boliche que estaba claramente desbordado en su capacidad. Ya es vox populi que un sector de los baños del boliche se utilizaba como una suerte de “guardería” para que los menores no “molestaran” a sus padres durante el show, ¿Qué padre en su sano juicio dejaría a su hijo en un baño en tales circunstancias? Pero hablar de un cierto grado de responsabilidad del lado de las victimas es mala palabra, aunque sea del mismo lado que partió la bengala asesina (según algunas investigaciones señalan que fue un menor sobre los hombros de un adulto quien encendió la “candela” que desato la tragedia) pero de eso no se habla. Aníbal Ibarra jefe de gobierno porteño por esos años fue destituido, su vice continuo su gestión y hasta se candidateo para ser electo jefe en las elecciones que ponían fin a su mandato, los inspectores municipales que habilitaron el lugar gozan de buena salud, al igual que los bomberos encargados de las inspecciones o los policías que hacían las veces de consigna en el lugar regularmente, solo Omar Chabán y su jefe de seguridad Raúl Villareal han pagado con cárcel. El grupo Callejeros sufrió todo tipo de persecución y censura, prohibiéndoles hasta el libre derecho al trabajo, boicoteándoles todo intento de seguir adelante después de la tragedia que también se cobro vidas de familiares y seres queridos suyos, como la novia de Patricio Santos Fontanet (cantante) o la madre del baterista del grupo Eduardo Vázquez, ambas murieron entre el humo toxico, la oscuridad y las corridas dentro de la trampa mortal del boliche Cromañón al igual que las demás victimas del lado del publico. Y acá se tendrían que terminar las barreras, ya tendría que terminarse la discriminación entre victimas del público y las del lado del grupo ¿O algunos están más o menos muertos que otros? ¿La muerte de algunos fue injusta y la de otros justa? ¿El dolor de unos y otros es tan diferente? En apenas unos días se cumplirán 3 años de lo que algunos califican como una de las mayores tragedias registradas en nuestro país, solo comparable a los atentados de la AMIA o a la embajada de Israel, aunque esto fue claramente un accidente, fruto de una cadena de irresponsabilidades pero, un accidente al fin. Algo que también ha dividido extrañamente al circuito del rock nacional, que tantas veces se subió al mismo escenario de Cromañón, estos son algunos de los comentarios de los artistas mas reconocidos del medio:





Miguel Cantilo: "Lo ocurrido es una bisagra histórica para el rock, pone al límite aquella locura de meter gente y evaluar la capacidad y calidad de un grupo por el público que mete. Aquí se traspasó un límite de mercantilismo por parte de todos los actores involucrados en esa producción. Tanta gente muerta es una cosa insoslayable, tenemos que esperar que surja una manifestación de la justicia, que nunca nos va a dejar del todo satisfechos.

Igual nadie espera demasiado de la justicia argentina, creo que el rock tiene una justicia propia y no va a perdonar en absoluto lo que ocurrió. Hay responsabilidades compartidas, la gente de rock sabe. Aníbal Ibarra y Omar Chabán fueron demonizados por los medios, estos buscaron el chivo expiatorio y desde la música no se sumó la dosis de responsabilidad que tiene el grupo musical. No solo por sus integrantes, sino por el equipo de producción. Y por supuesto el público en gran medida. Sería bueno analizarlo como una bisagra y que a partir de eso, cada vez que uno hace un recital, aparezca esa sombra atrás sembrando límites".



León Gieco: "Yo pienso que la destitución de Aníbal Ibarra no tenía que haber ocurrido y tampoco los Callejeros merecen que los llamen asesinos, Lo mejor que puede ocurrir es que llegue pronto el juicio oral, así se acomodan los tantos".



Mario Pergolini: "Pasaron dos años de lo ocurrido y creo que no se llegó a nada. Aparentemente los responsables siguen siendo pocos y no creo que sea nada más que Omar Chabán. Los padres fueron totalmente olvidados, Aníbal Ibarra va a volver a la arena política... Las bandas que estaban empezando a salir no tienen lugar donde tocar, han arrasado con los lugares para actuar, están matando a la cultura joven de este país. Como siempre, se averigua poco, los culpables siguen libres, o sea una bosta".



Juan Carlos Baglietto: "Creo que casi todo es un despropósito y cada uno de los elementos lo confirma... desde la catástrofe hasta Aníbal Ibarra destituido y un nuevo disco de Callejeros que cuesta 45 pesos. Lo mejor que puede pasar es que haya justicia, es difícil opinar no siendo parte, porque siento el dolor que tiene un padre porque se la haya muerto un hijo, eso no hay con que repararlo".

Muchos dicen que lo ocurrido pasa por Callejeros, pero cada uno tendrá sus necesidades. Ellos tendrían que haber tenido más prudencia, pero tampoco creo que se les pueda echar la culpa de toda la tragedia, ellos han estado tan desprevenidos como el público. Omar Chabán es un irresponsable absoluto, esa es mi lectura".



Gabriel "Vicentico" Fernández Capello: "Yo si fuera músico y me pasa lo que le pasó a Callejeros, sería muy raro que volviera a tocar y a hacer discos. A mí me parece raro, no es que sospeche de nada, simplemente no lo haría".



Andrés Calamaro: "Yo creo que Cromañon es un drama que no tiene nada que ver con el análisis musical, porque es una tragedia que excede lo musical. Creo que es algo muy difícil pero, si se me permite un momento de incorrección política, tendría un instante de solidaridad con Omar Chabán, porque siempre fue un empresario peculiar. Desde el Café Einstein todos lo conocimos mucho. No estudié ni tomo decisiones por las responsabilidades penales de cada uno. Pero a mí me parece un poco heavy que Chabán esté aguantando la prisión como el único responsable".



Patricia Sosa: "Se quiere dejar conforme a la gente, onda 'si metemos a Chabán preso todo el mundo está contento'. Veo que es una sucesión de irresponsabilidades muy tremendas. Nadie es un asesino, nadie quiso matar a estos chicos, lo ocurrido es de un dolor impresionante que no se va a olvidar nunca.

Yo que los Callejeros me hubiera cambiado el nombre, hubiera hecho una bandera grande con el nombre Callejeros y hubiese ido a enterrarla, con todos los fans, llorando por los muertos. Y hubiera dicho 'Arrancamos de cero con toda la responsabilidad que nos dio la experiencia, pero este nombre que muera con mis fans'. Eso hubiera sido una manera en verdad maravillosa de que estos chicos salieran airosos. No sé por qué este desafío, los compadezco de alguna manera".



Lito Vitale: "Siempre fui un defensor de que me parecía una locura el juicio a Ibarra. Creo que él, como Jefe de Gobierno, tuvo una responsabilidad que le compete, pero destituirlo porque se incendió un boliche es una gran locura.

En el caso de Callejeros, yo lo veo como que los tipos tienen que seguir su carrera, me parece bien que saquen un disco. Su rápido regreso a los shows abre la misma discusión que aquella que provocó en Los Redondos el Caso Bulascio. Es tan difícil meterse ahí, el artista tiene que hacer arte y no dejar de hacerlo.

Y Omar Chabán es un tipo que siempre estuvo cerca del arte dando espacio, con su locura y su visión. Tiene una gran responsabilidad en la tragedia, pero también es alguien que hizo un montón de cosas. En esta causa lo mejor que puede pasar es que la misma llegue rápido a juicio oral.



Alejandro Lerner: Es muy lamentable que una sociedad tenga que sufrir la pérdida de tantos seres queridos para aprender a convivir y aprender a exigir las normas de seguridad lógicas. Yo no le echo la culpa a los chicos de Callejeros, los artistas no somos los que investigamos las normas de seguridad.

Es muy importante lo que haga Callejeros de ahora en adelante, porque hay muchas miradas encima de ellos. No me pareció bien que se hayan olvidado de pedir un minuto de silencio en su primer show tras lo ocurrido. Si hay tanta sensibilidad y padres sacados, algo que tampoco me parece bien porque ninguna violencia ayuda ni va a recuperar a sus seres queridos, creo que es muy importante que Callejeros tenga una actitud formadora, educativa, para llevar adelante su carrera.

Todo esto está sucediendo en democracia, en la que hay una justicia, mala o buena, pero es lo que tenemos. Creo que hay que llevarlo por los canales que la democracia ofrece".



Soledad Pastorutti: "La situación se confundió bastante, no lo veo a Omar Chabán como el único culpable y tampoco veo la destitución de Aníbal Ibarra como una solución. El dolor de la gente no lo calma ninguna de esas dos cosas.

Que Callejeros siga tocando me parece que está bueno, lo que les pasó a ellos le pudo pasar a mucha otra gente. A lo mejor hubo una falta de conciencia, el ser humano es un poco hijo del rigor. Cuando las instituciones están fuertes y hacen el trabajo que tienen que hacer, es muy difícil que haya un gran margen de error.

El tipo que hace música muere si no puede tocar, aplaudo que Callejeros toque, pero no aplaudo que se haga de todo esto una historia de marketing para difundir un disco y no hablar verdaderamente sobre quien causó esta tragedia".



Javier Calamaro: "Omar Chabán no tendría que estar con ninguna causa encima sobre sus espaldas. Chabán es inocente, Aníbal Ibarra es inocente, si cometió algún delito no fue ese. Yo a los políticos, más allá de que me repugnen, no los entiendo.

Los Callejeros son una banda de rock que a mí no me gusta nada, pero no creo que sean culpables, lo mejor hubiese sido que encontraran al imbécil que tiró una bengala y mató a doscientos tipos, ese es el que provocó la tragedia.

Coincido con muchos en que lo ideal es que llegue el juicio oral y queden todos sobreseídos, porque ninguno es culpable de nada. Uno puede ser culpable de ser político pero no de matar 200 pibes, el otro es culpable de ser un bolichero colgado, los otros son culpables de instigar a que otro mogólico forro lleve una bengala, la prenda y mate 200 tipos accidentalmente, pero ninguno es homicida. Es una múltiple cadena de negligencias que ocurre todo el tiempo en todos lados.



Fito Páez: "En el juicio a Ibarra vi mucha carnicería, un poco las figuritas de siempre, todos contra todos, todos buscando sacar rédito político. Creo que los padres se merecen también una reflexión fuerte.

Me pareció muy triste ver a Elisa Carrió en un programa de televisión después del juicio. Me parece muy pobre lo que dijeron para votar en el juicio contra Ibarra, no es que esté a favor de la no destitución, pero me parecieron pobres todos los argumentos, no se estaba enfocando un problema, se estaba buscando un chivo expiatorio".



Nito Mestre: "Al final no pasó nada, los mayores responsables del asunto están sacando discos. Y realmente eso es una tristeza enorme. Hay una gran gama de responsabilidades adentro, pero los principales son ellos, permitieron la entrada, cuidaron el ingreso e iban a porcentaje con el lugar, son los responsables mayores sin dudas. Parece que iban 70 y 30 por ciento en dinero, bueno, van 70 y 30 en responsabilidad".



Carlos Alberto "Indio" Solari:” "Ciento noventa y pico de muertos es una cuenta que alguien tiene que pagar. Pero señalar como criminal a Chabán es injusto. Me da pena creo que ya pagó la cuenta preso hace dos años. Espero que su capacidad intelectual le permita aprovechar esto como una suerte de retiro. Hay que destacar la importancia que tuvieron Cromañón o Cemento como templos del rock, en comparación con otros lugares del circuito”. "Eran maravillosos".



Cada uno tendrá su opinión sobre este tema y sobre que grado de responsabilidad tuvo y tiene cada protagonista, la misma responsabilidad tal vez que tenemos a diario cuando pasamos un semáforo en rojo, salimos en moto sin casco, cuando nos “colgamos” de la luz o el video cable, cuando vendemos nuestro voto, etc. El día que aprendamos a respetar las normas en lo cotidiano, en las cosas que parecen chiquitas, tal vez dejemos de vivir en esta “Republica Cromañón” donde todo es posible para vivir definitivamente en un lugar donde las tragedias evitables sean neutralizadas por los “anticuerpos” que para ese fin hemos creado.

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